Bienvenue

Bienvenido a un repaso de las obras que han removido sentimientos, que se han adelantado a lo vivido... que se han convertido en parte de nuestra vida.

jueves, 1 de julio de 2010

Bataille

Hace un par de años elegí al azar un libro de la biblioteca,Historia del ojo (Histoire de l’oeil , 1928), una edición de los ochenta con tapas verdes postizas con escasos dibujos a tinta, de contenido erótico, que me recordaron al hacer de Egon Shiele. Su autor, George Bataille, me sonaba de oídas, aunque no era capaz de ubicarle en tiempo, espacio y obras. Una vez en el autobús empecé su lectura sin ánimo continuista, sólo para comprobar qué tipo de libro había cogido. Desde la primera página el autor nos hace sonrojar, nos hace partícipe de un mundo pornográfico y surrealista al que el lector trata de poner orden y dotar de significado a términos que cree simbólicos (ojo, huevo, ano, tierra). Plagado de escenas que recuerdan a fantasías eróticas quasi imposibles, Bataille me pareció un discípulo más retorcido que el propio Marqués de Sade.


Y de nuevo apareció Bataille, cobrando más protagonismo el título de su último libro publicado en vida, Lágrimas de Eros (Les Larmes d'Éros , 1961), que el nombre del propio autor, en la exposición Lágrimas de Eros, organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza a finales del año pasado. Creo que uno de los aciertos de la misma fue el de entreverar obras de artistas, desde del Renacimiento hasta contemporáneos, agrupándolos en torno a los mitos clásicos grecolatinos y las historias bíblicas. De Jan Wellens de Cock a Cindy Sherman y Bill Viola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario